En general soy siempre mucho más fan de mirar las cosas y disfrutarlas en el momento que de capturarlas. A pesar de que me encante la fotografía. Para mí la fotografía es una afición que tiene más que ver con el hecho en sí de fotografiar y por eso, en muchas ocasiones, prefiero mirar cosas únicas en lugar de fotografiarlas.
Pero más allá del disfrute personal, sucede que muchas veces verlo, disfrutarlo, no es suficiente. La semana pasada el cielo era especialmente inspirador. En una mezcla entre malva y rosa con cierto tono azulado proyectado sobre un emborregado de nubes, sobre el verde intenso del bosque de pinos en la montaña. Eran una imagen y un momento perfectos, sin embargo lo que más me hacía pensar era en querer compartir esa imagen (en el más amplio sentido de la palabra, no sólo visualmente). Y eso es lo que me hace sonreír hoy, el querer compartir las cosas bonitas de nuestra vida.
Y a ti, ¿qué te hace sonreír?