A veces, lo único que hace falta es permitirse sonreír. ¿Cuántas veces no hemos tenido pensamientos del tipo «no debería ser feliz ahora,» «no me lo merezco,» «no es el momento,» «esto no puede hacerme gracia ni hacerme sonreír porque se supone que estoy mal…»?
Darse a uno mismo luz verde para sonreír es un motivo mayor para hacerlo. Limitémonos menos
Y a ti, ¿qué te hace sonreír?