Mucho estaba tardando en dedicarle a la música el apartado que se merece como generador de sonrisas (y de tantas otras cosas), y es que la música ha adquirido para mí en los últimos tiempos un valor que jamás habría imaginado que podría tener.
Conócete a ti mismo y la música te hará sonreír. Saber qué canción poner cuando sales a la calle de camino a una fiesta, una reunión de amigos, una cita… hay canciones que reavivan recuerdos y otras que invocan memorias falsas pero que son tan preciosas que poco importa que nunca hayan sido ciertas.
Ésta no será la única ni la última vez que le dedique este espacio a la música, porque capaces de hacer sonreír son los ritmos, los músicos, las melodías, las letras de las canciones, el ambiente que implican los instrumentales… pero hoy quería dedicar mi sonrisa a la música, a toda, porque tiene una capacidad asombrosa de diluir sentimientos, o de exaltarlos hasta que poco más que sentimiento quede, es capaz de cambiarlos, de olvidarlos, de dormirlos, de soñarlos… es capaz de hacerme sonreír. Mucho. Todo.
Y a ti, ¿qué te hace sonreír?