Esta imagen me inspira demasiados motivos para sonreír, que no podría resumir en uno. El juego, el ejercicio, el simbolismo, la infancia…
Adoro la alegoría del ser humano tratando de alcanzar a aquel que puede volar donde le plazca, un símbolo de libertad.
Me enamora aún más que esa alegoría, al niño que persigue a la paloma, le importa tres cominos.
Y a ti, ¿qué te hace sonreír?