A veces basta simplemente estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y estar lo suficientemente receptivo como para que te hagan sonreír.
A veces basta estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y tener la cámara a mano y lista para sonreír con actitud triunfadora observando la fotografía final.
Si no tienes eso, siempre puedes ir a donde el momento adecuado sucede cada dos o tres segundos, el caso es no quedarse sin excusas.
Y a ti, ¿qué te hace sonreír?