Lo dicho la semana pasada, aquí os dejo con una de las opiniones a las que más cariño le tengo.
Sobre una gran persona:
Hay que tratar al que tienes delante con humanidad, y si hay más confianza como a un amigo. No se debe a otra persona, si ha cometido un error, gritarle ni chillar ni decirselo de malas maneras. Se le dice, pero bien.
Recuerdo un homenaje que me hicieron y uno de los que habló dijo: «Hoy me he dado cuenta de que ser buena persona en la vida sale rentable.»
Todos somos iguales. Si el otro comete un desliz, en el mal sentido, habrá que decírselo, y disculparse si lo cometemos nosotros. Pero sin soberbia. El soberbio no llega a ningún sitio. El pedante tampoco. (10-03-09)