Cualquier lindura animal sirve

Bajando a la tierra tenemos miles y millones de situaciones, personas, animales, cosas, conceptos… que pueden arrancar nuestras sonrisas más profundas.

Por ejemplo, la linda cara de un animalito juguetón, la preciosidad con la que la naturaleza nos regala la vida día a día. De por sí es algo que hace sonreír. En cambio ser consciente de los regalos que se nos da a cada segundo, es para sonreír mucho más aún.

Mira un segundo a tu mascota. Si no tienes basta con que te asomes a la ventana y busques un gorrión, no hay necesidad de irse muy lejos. ¿Hacen falta más motivos para sonreír?

Y a ti, ¿qué te hace sonreír?