#1 —Nunca había acariciado un puercoespín. —¿A qué viene eso? Tampoco lo estás haciendo ahora —respondió con cierto tono de incomodidad. —Ya, ya lo sé —dijo cambiando el peso de una pierna a otra y enredando sus manos en un gesto de nerviosismo juguetón—. ¿Acaso…