Historias de la nada

El humo

 

Esos momentos en los que uno imagina su vida como una película. Y sigue imaginando, y sigue imaginando, y la calle por la que anda se convierte en un escenario de novela negra.

Vuelves a casa abatido después de  tres o cuatro callejones sin salida a los que te han llevado las pistas que tienes de ese maldito asesino en serie. La calle se te antoja tétrica, tenebrosa, piensas que cualquiera podría ser ese asesino…

Y mientras tanto, tu mente ha convertido un mero y aburrido paseo de vuelta a casa en un universo que puedes plasmar, o encontrar plasmado. Y las historias son ilimitadas y, por una vez, te sientes poderoso.

Esa capacidad de imaginación me hace sonreír.

Y a ti, ¿qué te hace sonreír?

4 comentarios en “Historias de la nada

  1. Tiene tanto poder la imaginación, que me da penica cuando la gente dice que es signo de infantilismo.

    Es una cuestión de perspectiva, de tener una… o tener muchas ^o^

    Gracias por comentar.

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  2. Gracias a ti por escribir n_n
    Pues viva en infantilismo. Si da penica que la gente piense así.
    Mientras que una persona normal se amarga esquivando gente en el supermercado yo voy a tope imaginándome que estoy en un campo de asteroides en el Halcón Milenario (con banda sonora y todo) jajajaja Y hago la compra igual pero más feliz jajajaja
    hale! https://youtu.be/KvJDItC6tE0?t=131

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